viernes, junio 22, 2007

´´ GRANDE PAPELUCHO´´

´´TE CONTARE QUE ES RICO ESCRIBIR.ES RICO DECIR LO QUE UNO PIENSA.ES RICO HACER UN CUENTO´´ FRASES DE PAPELUCHO, RECUERDO LA PRIMERA VEZ QUE TUVE MI PRIMER PAPELUCHO, FUE EN UNAS VACACIONES DE VERANO, COMO ERA COSTUMBRE PASABA MIS VACACIONES EN STGO. Y FUE ALGO ASI COMO HEREDAR EL LIBRO QUE HABIA SIDO DE MIS PRIMOS. ERA DE LAS PRIMERAS EDICIONES, CON ESAS HOJAS QUE IMPREGNAN UN OLOR A VIEJO, A ANTIGUO. COMENCE LA LECTURA PERO LA ABANDONE, PASO EL TIEMPO Y LA RETOME, INGRATA SORPRESA FUE EL SABER QUE MY SISTER LO EXTRAVIO EN EL COLEGIO.
DESPUES VIVI LA FIEBRE PAPELUCHO Y LOS LEI TODOS DE UNA, ERA INCREIBLE, ERA SUPER.
SEMANAS ATRAS VEIAMOS JUNTO A MI SOBRINO Y HERMANA LA PELICULA, PERO LA VERDAD NO ME ATRAJO EN NADA, QUE FUE TAL ASI QUE NO LA VI ENTERA. ME ABURRIO.
UNA VEZ EN UNA EDICION DE LA REVISTA DE LIBROS DE EL MERCURIO FUGUET ESCRIBIO SOBRE ESTE CHICO, Y ME GUSTO SU PUNTO DE VISTA, DE OPINION, QUE AUN LA CONSERVO Y MIENTRAS ESCRIBO ESTO, DE FONDO SE OYE HAMBRE PARTY HOUSE DE JAVIERA MENA, EL TEMA QUE SELECCIONE PARA ESTA PUBLICACION DEL ´´GRANDIOSO PAPELUCHO GRAN´´

Rebelde con causaUn chico subversivoPor Alberto FuguetRevista de Libros de El Mercurio, sábado 19 de enero de 2002
En 1976, cayó en mis manos Papelucho, una novela corta, de unas 125 páginas, supuestamente infantil, ilustrada y con letra grande, que todos mis compañeros habían leído cinco años antes que yo por motivos que no vienen al caso. La novela, escrita en forma de diario de vida, me impactó por mil lados, ninguna de ellas por suerte intelectual. Mi edad biológica era de doce, pero sin idioma, sin entender eso que llamaban español, me sentía de siete, algo que, al parecer, me dañó en forma permanente. Yo, al igual que el insólito narrador, tampoco entendía este mundo freak, raro, atroz, en blanco y negro, llamado Chile. Porque Chile, más que el mundo infantil, es la materia prima de Papelucho, lo que, de paso, convierte a la saga en un texto clave para cualquier historiador que desea escudriñar nuestro particular ser nacional.Papelucho (el narrador bautiza el libro con su nombre, a lo Tom Sawyer) se transformó, de inmediato, en mi álter ego. Pero había algo más, algo no menor: Papelucho hablaba (en rigor, escribía) en un español real, de la calle, salpicado de escupo; de inmediato le creí todo lo que me confidenciaba. Marcela Paz y su Papelucho me reconcilió con el idioma en un momento clave. Me hizo darme cuenta de que el castellano no era una lengua muerta, una lengua mentirosa, una lengua difícil y cerrada en sí misma.Papelucho (y por Papelucho me refiero a los doce tomos que conforman el opus) ha ido encontrando su lugar en la historia de la literatura chilena, aunque ha sido sospechosamente poco estudiado por el hecho de ser "infantil". El libro, por cierto, se niega a desaparecer. Ha resistido varias generaciones de lectores y ha sido capaz de interpretar con precisión la realidad nacional a pesar de lo mucho que la realidad ha cambiado. Es que Papelucho bien puede ser una de las voces más subversivas de la literatura chilena. Es un personaje precursor, fisurado, contestatario, irreverente, rockero, punki, lleno de olfato y percepción, que enfrenta cada situación que inventa o con la que se topa con una curiosidad definitivamente existencial. Papelucho es un personaje que siente tanto que a veces esa misma emoción lo supera y lo daña.Papelucho, ya no es necesario subrayarlo, es un libro clásico pero, sobre todo, adelantado. Nació antes de tiempo. Mucho antes. Papelucho nació en 1947. De esa fecha data la edición pionera de Papelucho que después originó el resto de la serie. La novela de Marcela Paz apareció cuatro años antes que el famoso Holden Caulfield, de El guardián entre el centeno, de Salinger. Tal como Holden, Papelucho es un niño privilegiado que, sin embargo, espera más de lo que le dan; su ultrasensibilidad le trae más problemas que beneficios. Papelucho capta que su familia, unida como sólo podría serla una familia burguesa de los Cincuenta, es todo menos estable: el chico se la pasa todo el día solo, sus padres nunca están o, si están, se empeñan en castigarlo ("mi padre es cruel y me aborrece", "mamá estaba como loca y me dio dieciesiete pellizcos").
Es cosa seria y sus anécdotas y pillerías no son más que el reflejo de una creatividad acelerada, loca, capaz de aniquilar cualquier injusticia. Papelucho, en este sentido, es un héroe, un ejemplo, y, en un país donde te enseñan a portarte bien y a comerte toda la comida, este chico es un verdadero rebelde con causa, quizás el verdadero ideólogo del MIR, el santo patrono de los skaters, acaso el hacker más bacán de la web.Marcela Paz finalizó el primer Papelucho con una nota a pie de página: "Este diario fue encontrado en un basural y recogido por un ocioso que se puso a leerlo y lo ofreció a la imprenta para su publicación". Cuatro años después, sin embargo, el personaje volvió al ataque con Papelucho, casi huérfano, una de las mejores segundas partes de la historia de la literatura. En esa novela, el chico, en un momento inspirado, reflexiona: "Resulta que no he sido feliz más que una vez en mi vida y no me acuerdo cuándo fue". Pero no todo es lucidez y desgarro; también hay distancia, humor, travesuras al por mayor, algo de cinismo y franca ambición. El truco del diario perdido, por ejemplo, es resuelto al comienzo del episodio dos cuando un editor se acerca al chico y le dice que él fue quien encontró el diario y que lo publicó. Después le pregunta si sigue escribiendo. Papelucho le responde que no. El editor, entonces, le ofrece diez mil pesos. Papelucho, seducido, se vende, con cero culpa. "Total —escribe— que no por el interés de la plata, sino de las cosas que voy a comprar con mis diez lucas, ahora escribo mi diario otra vez".Cuesta creer que, efectivamente, el primer libro fue escrito hace más de cincuenta años. La forma como recrea el lenguaje oral es asombrosa y su prosa está incrustada de marcas comerciales ("no conozco la costa, pero se me ocurre que debe ser llena de aventuras y además debe ser dónde fabrican el chocolate Costa") y citas a la cultura pop ("era un hombre como Batman"). Lo curioso es que a pesar de atravesar cuatro decadas tan disímiles, Papelucho, tal como Peter Pan, nunca creció. Se quedó pegado en un 1947 que, gracias al ojo de Marcela Paz, nunca fue muy preciso. Con los años, algunas cosas fueron cambiando. Expresiones, modismos, adelantos técnicos. Pero Papelucho nunca cumplió los nueve años. Tomando en cuenta la moral de la época (algo que, aterradoramente, no ha cambiado tanto), este chico de pantalones cortos medios baggy y su eterno remolino capilar, salta a la vista que siempre fue un tipo tremendamente pa-sado-para-la-punta y, por eso mismo, espectacularmente contemporáneo.
No es casual que hoy, en el siglo XXI, lo sigamos leyendo y, más importante, se lo leamos a nuestros hijos, que, impactados, creen que tienen la misma edad que Papelucho. Ese, quizás, es el mayor de sus méritos. Tener nueve y, a la vez, ser eterno.

´´FALTA POKO PA MI CUMPLE 11-06 AKUERDENSE POH!!!

AL QUE NO ME SALUDE, NI ME INFLE ESTE 11-06 O SE PORTE MAL
CONMIGO...... PA MY CUMPLE LE VOY A PEGAR CON ESTA COSITA....
ATENTAMENTE JUVENAL LASTRA

jueves, junio 14, 2007

MIERCOLES 13 DE JUNIO, LAS VENUS DE TRANSFORMACION PRESENTAN LA ADAPTACION BREVE EN INSTITUTO POLITECNICO DE ´´MAMA ROSA´´

Y NOS SACAMOS UN SIETE GAALLAS, FUIMOS EL UNICO GRUPO QUE TRABAJO CON IMPLEMENTOS DE AMBIENTACION. MAMA ROSA, ES LA HISTORIA DE UNA MUJER JOVEN QUE LLEGA A TRABAJAR A UNA CASA DE UNA VIUDA. Y AHI PASA TODA SU VIDA. CONVIRTIENDOSE EN LA MAMA ROSA. ESTA REPRESENTACION FUE PARA CLASE DE LENGUAJE PARA EL PROFE PABLO FAUNDEZ.
LIDUVINA: YENNI CORREA
ENRIQUETA: JESSICA PEREZ
MISIA MANUELA: PATRICIA ABARCA
LEONOR: ESTEFANIA VALENZUELA.

lunes, junio 11, 2007

´´LOS ELEGIDOS DE MI MP3- SII TENGO MP3´´


EN MI ULTIMO VIAJE A SANTIAGO ESTE FIN DE, MY PAPI ME REGALO UN MP3 SI ASI ES.
ASI QUE NADIE DE MIS COMPAÑERAS SE VA A LIBRAR DE MI... ATENTAS A ESCUCHAR LOS COROS QUE HAGO A LAS CANCIONES QUE ME GUSTAN COMO DE LOS FABULOSOS CADILLACS Ó MORODO.
SALUDOS PARA TOODOS LOS QUE ME CONOCEN LINDSAY .
Les voy a hablar de Morodo [Rubén Morodo Ruiz] es un raggamuffer madrileño, hablando claro: un cantante de ragga. El ragga es una variante del reggea: una mezcla de éste con hip-hop o rap. Lo que más me llama la atención de su estilo, es su peculiar voz, su forma de rimar.Comienza a dar sus primeros pasos en el mundo de la música en Madrid, su ciudad natal, con la crew OZM (Otra Zona de Madrid), del barrio de la Alameda de Osuna. Después de una maqueta (La bodega) y de su primer LP (OZMLStayl) coge el toro por los cuernos y monta su propia discográfica: Taifa. Su último disco: Cosas que contarte es, si te gusta el reggae, una maravilla.Morodo es sin duda todo un artista, que no ha dudado en saltar el charco para llevar sus rimas a Venezuela, Chile, Colombia…




CON LAS CANCIONES DE LA RADIO...

QUERIDISIMOS, ESTOS 3 SERES SON LOS QUE ME TIENEN PRENDADA A SU MUSICA, SON ALGO ASI COMO LA MUSICA QUE ESTOY OYENDO A TIEMPO COMPLETO CUANDO ME SIENTO AL PC. ME GUSTAN UN MONTÓN. NO SE, LOS ESCUCHO UNA Y OTRA VEZ, NI HABLAR DE SUS VIDEOS. SON GENIALES. POR AHORA ES LA GENTE QUE ESTA DETRAS DE MIS OIDOS. CON USTEDES JAVIERA MENA, En la escena de los nuevos músicos que ha tomado forma en Chile durante lo que va de esta década, Javiera Mena es una autora y compositora de 23 años que ha empezado a perfilar un estilo único, en el que se unen su talento natural para escribir canciones y la amplitud de su información musical. Esquemas Juveniles, video que contó con la dirección de Alferto Fuguet deja una sensación de sencillez tan propio de ella. Ojo con el cover de Daniela Romo, uno de esos temas placer culpable.
SU MAJESTAD: GEPE. Sorpresa provoca Gepe, con él queda claro que no es necesario tener el pelo largo y usar poleras desteñidas para ser experimental, ni menos usar poncho para tomar de la mano, llevarse consigo y realizarle una actualización radical a buena parte de la tradición folklórica chilena, lo que sin duda son buenas noticias.La Enfermedad De Los Ojos, Buenísimas

ELLA ES FRANCISCA VALENZUELA, autora y compositora de 19 años, se ha incorporado al panorama musical actual con una propuesta diferente, si pueden por ahí ojalá puedan escucharla con su versión de "Run Run se fue pal Norte". Dulce, me raya y su video increíble